Su novio la arrojó del coche, se quebró todo el cuerpo. Un año después está de vuelta para hacer esto.

Megan Torio llevaba una vida normal para una joven de 23 años de edad, venia de una lucha intensa contra la obesidad que la condujo a perder 91 libras, incluso fruto de todo el sacrificio que había hecho logró estar en la portada de una revista de fitness. Pero después el 21 de junio del 2011 su vida cambiaría para siempre, este día marcó el inicio de una etapa que ha servido de inspiración para muchos.

En ese momento, Megan estaba viviendo con su novio en la Florida. Ese día ellos iban en una camioneta e iniciaron una fuerte discusión,  su novio perdió los estribos. Viajando a una velocidad de 65 mph se inclinó sobre Megan y abrió la puerta del coche, entonces agarró a la chica por el hombro y empujó, Megan cayó del coche cuando este estaba en marcha.

Cuando ella recuperó a sus sentidos, todo su cuerpo estaba destrozado, pues al caer del coche chocó con una señal de tráfico. Sufrió heridas muy fuertes, se rompió la columna vertebral, seis costillas y la clavícula. Además, cayó en tal que sus partes íntimas sufrieron serios daños.

Luego de la operación los doctores le tienen una mala noticia, estará paralizada del pecho hacia abajo y probablemente nunca podrá volver a caminar. Ella sintió que había tocado fondo, que ha perdido toda su vida y su identidad.

Pero al salir del hospital decide que no va a renunciar, que va a luchar. Un día en una de sus terapias  un músculo de su muslo derecho se sacudió cuando se flexionaba la pierna, lo doctores dijeron que ella un milagro, ahora Megan sabía que podía hacerlo.

Después de un año todo su cuerpo ya era mucho más fuerte, ella recuperó el control de su vejiga y el intestino y con el tiempo empezó a dar pasos. Luego de esto conoció al que es su actual esposo, Rod.

Para su primer encuentro, ella todavía estaba en una silla de ruedas, pero en la segunda reunión, Megan estaba utilizando un bastón. Un año más tarde  en su boda  se pone de pie feliz y sin ayuda.

Ella muestra con orgullo su estómago duro como una piedra. Y con razón, porque ha puesto mucho trabajo y fuerza de voluntad en él.

Su gran fuerza de voluntad le permitió superar todos los obstáculos y demuestra lo mucho que se puede lograr.