12 diferencias entre una amante enamorada y una esposa infeliz
Antes de comenzar este análisis, es importante acotar que las diferencias no se harán entre una esposa insatisfecha y una amante oportunista que vive una aventura con un hombre casado para sacar provecho de la condición económica del sujeto.
Al contrario, hablaremos de ese tipo de amantes de buen corazón que se han enamorado y han entregado mucho de sí mismas para cambiar la vida de un hombre infeliz que se equivocó inicialmente al escoger su pareja.
- Una amante representa en el hombre esa oportunidad de poder amar de nuevo. Una esposa se ve a sí misma como una esclava, que contradictoriamente quiere que sea tratada como a una reina
- Una amante disfruta intensamente el día a día con su amado. Una esposa se sumerge en su propio descontento y se entrega a la rutina.
- Una amante no tiene vergüenza en demostrar sus sentimientos y emociones con intensidad, es genuina ya que no tiene nada que perder. Una esposa siente que al principio amó y que con el tiempo ese sentimiento fue disminuyendo con los años.
- Una amante aprovecha cada instante que vive con su amado y siente que no se cansa de estar a su lado. Una esposa disfruta estar más sin su marido y suele estar cansada de él.
- Una amante enamorada aprecia cada momento que comparte con él; mientras que la esposa afirma que han sido años desperdiciados.
- Una amante agradece siempre todo lo que le brinda su amado. La esposa exige más y piensa que él no da lo suficiente, sólo por el hecho de estar cassados.
- Una amante siempre pone a su hombre primero que su persona, dejando todo lo demás en un segundo plano. La esposa piensa primero en sí misma, luego en su familia y si queda tiempo después de eso piensa en su esposo.
- Una amante es aquella que siempre vive con sentimientos encontrados, por miedo a perderlo. En cambio una esposa puede fingir amor o cariño siempre y cuando se mantenga cómoda al lado de su “compañero”.
- Una amante no exige amor, siente felicidad de sólo estar a su lado; una esposa pide hasta lo imposible porque cree merecerlo.
- Una amante no se queja, sus lamentos son para ella misma. Una esposa se queja y hace sentir culpable a su marido.
- Una amante está dispuesta a conversar abiertamente. Una esposa expone sus términos y genera pleitos basados en acusaciones.
- Una amante es sincera sin ánimos de ofender y es muy prudente. Una esposa no teme destruir la integridad del esposo con sus palabras.
Florencia
20 julio, 2016 at 17:51
Me parece que esto lo escribio un amante. Ya que si lees lo que dice favorece evidentemente al amante y a la esposa la deja como una interesada, egoísta sin sentimiento. Totalmente en desacuerdo porque si un hombre siente tanto por esa amante tiene la libertad de hacer su vida son estar lastimando a su esposa. Si la amante es tan corazon abierto y se entrega a todo por su hombre y como la describe acá es tan hermoso tener una amante, que piense un poco el papel que está haciendo que es miserable de los dos. La mujer la esposa es la que realmente ama con el alma que vive la rutina por su familia involucrando a su esposo que obviamente siempre está presente en la cabeza de una esposa; es fácil hablar de una mujer casada por resaltar a una amante (trola) porque si quiere se busca a un hombre sin compromisos o divorciado en todo caso si tiene un morbo con casados. Leí pensando que a la muejer casada que por algo se caso por estar enamorados ambos se la respetaba, esta claro que si un hombre lee esto se va corriendo a buscarse la amante comprensible entregada que no le importa nada. La vida no es así depende de cada uno y códigos de cada persona.!!
Juana Maria Cisneros Ramirez
21 julio, 2016 at 13:47
Mi comentario es que el que escribió esto tiene una amantes y cree el muy tonto que lo ama. O es una mujer que anda de amante.