Si haces esto nunca te abandonara.. La Mujer que hace esto consigue ser (más amada)
Desde pequeños vamos cambiando y vamos dejando de amarnos sin darnos cuenta. Sujetos al tiempo y a las influencias sociales y sujetos a las personas que nos rodean, vamos dejando de tener ese amor que nos teníamos cuando éramos pequeños
Cuando éramos niños, “hasta nuestra heces amábamos” y todo de nosotros nos parecía bonito y mágico. No teníamos miedo a nada. Sin complejos ni tonterías mentales que nos distanciaran del mundo, éramos capaces de expresar todo nuestro sentir y nuestro ser, sin ningún tipo de tapujo o miedo, por así decirlo. Éramos perfectos… así sin más.
El tema está en que nos miramos al espejo y no nos gustamos, no nos amamos. Sí pueden haber muchas personas que esto les suene a chino, y que así no lo sientan, pero es un realidad que muchas personas sí lo viven y lo soportan día tras día de esta forma.
1 – El tiempo y las conductas de la sociedad.
Con el tiempo nos hemos ido empapando de miedos que los adultos tenían, y tienen, y empapando de inseguridades que veíamos en los demás y que de alguna forma nos han ido afectando a nosotros mismo y poco a poco hemos podido empezar a negar nuestra propia magnificencia. No hemos ido haciendo a semejanza de la insatisfacción de los demás. Seguimos los movimientos de la gente que no se gusta y no se ama.
¿Increíble no? Con el tiempo hemos hecho caso de manías y complejos de gente que no le gusta mirarse al espejo. No deberíamos hacer algo así ¿No crees?
Al miramos al espejo, sacamos más defectos y cosas negativas que positivas con regularidad y vivimos una vida entera mirándonos sin vernos y solo anunciando lo que no nos gusta y acentuando lo que nos crea inseguridad.
2 – ¿Qué miramos?
Nos miramos el físico, las arrugas, las imperfecciones y todo un seguido de cosas que nosotros mismo hemos etiquetado (adjudicado como tal) como defectos y cosas negativas, que no aceptamos y que día tras día nos da guerra y lucha.
Del mismo modo, también con las emociones psicológicas, ya que muchas veces la no aceptación de nosotros mismos, puede ir atado a conductas o respuestas que tenemos en la sociedad y en nuestro entorno. Con nostros mismos.
Por ejemplo, un hombre depresivo y que no se ama porque no acepta como habla en público, o porque odia no ser más atrevido en algunas acciones que debería haber tomado con valentía, o una mujer que cree que es menos que las demás, por ser mas bajita etc… pueden haber miles de ejemplos y casos, cada uno conoce los suyos.
3 – Propongo lo siguiente:
En vez de dedicar tu vida a criticar lo que ves en el espejo, empieza a mirarte en el espejo y a decirte todo lo que sí sabes hacer bien. A decirte honestamente que lo malo lo aceptas y que en la medida de lo posible, lo vas a tratar de cambiar. El hecho de decirlo ya es algo positivo que debes valorar. Piensa que hay personas que se ponen frente al espejo con la intención de mirarse a los ojos y salen corriendo por miedos personales que no afrontan (de aquí pueden surgir ansiedades y depresiones). Entonces, emprender el ejercicio cada día ya es mucho. Más de lo que crees.
Mírate fijamente a los ojos y date cuenta de quién eres. Si miras con profundidad verás muchos de los problemas y miedos que tienes y delante tuyo (tú a solas contigo) podrás actuar y activar la aceptación de estos mismos. No se trata de hacerlo una vez, sino de tomar ésta práctica como algo rutinario en tu vida. Como de la misma forma que te lavas los dientes, o te peinas, debes hacer este ejercicio a modo de(higiene mental) todos los días. Acercarte a ti, mirado quién eres y asumiendo la verdad junto a la aceptación de la misma.
4 – La pregunta
Exprésate gratitud, aceptación, amor hacia a ti, rendición y aceptación, humildad y valoración. Disfruta mirándote y descubriéndote de nuevo, como cuando eras niño y te gustabas y amabas. Todos nos hemos amado mucho, solo que el tiempo y la vida te hace olvidar esto.
Afirma cosas buenas y no detestes la malas. Son malas, pero son tuyas y todo lo tuyo, lo tienes que amar. ¡Es tuyo!
Mírate al espejo sin miedo y ámate, bésate y abrázate todos los días. Tú eres tuyo y de nadie más. Si no te das amor tú mismo, nadie te lo dará de la forma que mereces.
Con el ejercicio del espejo, podrás notar cambios en tu vida, porque más allá de mirar a un espejo, estarás mirando tu verdad con consciencia y ser. Con presencia y humildad. Mirándote al espejo serás consciente de quien eres todos los días y esto te dará amor.
La pregunta que debes hacerte delante del espejo es:
¿En realidad Me Amo?
Y sea cual sea la respuesta siempre haz este ejercicio de la misma forma que comes, duermes y hablas…. Es importante… ¡Haz la prueba! ¡Empieza hoy!