Cámara de seguridad graba como sale un ‘alma’ de un cadáver en un hospital
La grabación de la cámara de seguridad de este hospital en China está causando terror en Internet. Muestra a una mujer que acaba de fallecer, pero lo que sucede en el minuto 0:14…lo cierto es que aquí sucede algo muy extraño… En el vídeo vemos cómo el alma de la fallecida abandona su cuerpo.
Aunque no sepamos a ciencia cierta si es un vídeo real o falso, es fácil preguntarse si el alma realmente abandona el cuerpo de esta forma cuando morimos. Tengo que aceptar que estas imágenes me han dado escalofríos. Una noche del año de 1934 una pareja había ido a divertirse.
En aquella época comenzaban a ponerse de moda los salones de baile. Aguascalientes no era la excepción, a pesar de que se encontraba muy lejos de la capital del país. Esa misma noche la joven discutió con su novio y decidió volver a su casa sola pensando que con algún aventón lo podría lograr, pero la joven fue atropellada y muerta por un automóvil.
Como nadie la reclamó ni tampoco sabían su nombre, pues al parecer no tenía familia, la gente comenzó a llamarla simplemente “La mujer del cementerio”. Porque su fantasma comenzó a aparecerse cinco años después de haber muerto.
Varios automovilistas dijeron haber recogido a una joven vestida de blanco, quien pedía ser llevada lejos del cementerio. Luego, esa mujer, según dicen, se desvanecía poco a poco. Quienes la llegaron a subir en su automóvil cuentan que la mujer era algo indiferente pero bastante parlanchína.
Creo que la versión más interesante y que convirtió a esta historia en leyenda fue la de don Pedro, un hombre que viajaba en su automóvil con su esposa y sus dos hijos.
Ellos recuerdan que viajaban en su vehículo cerca de la media noche cuando de pronto miraron que una mujer vestida de blanco les hacía señas para que se detuvieran. Cuando lo hicieron, el señor le pidió a sus hijos que se recorrieran para que la mujer pudiera subir, pero además, como el coche era de dos puertas, la esposa tuvo que bajarse para permitir que la joven se pasara a la parte de atrás.
Cuando al parecer todos ya estaban en el vehículo, don Pedro arrancó. Ellos recuerdan que llevaban el autoestereo muy fuerte y que jamás le bajaron el volumen, situación que no le importó a la mujer, quien hablaba como si no estuviera allí. Todos le mostraban algo de atención, pero confiesan que estaban más interesados en las canciones que escuchaban del radio.