Este hombre deja todo y se lleva a su perrita con Cáncer a un último y épico viaje por Carretera
Bien dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, pero también hay casos en que el hombre es el mejor amigo del perro. Tal es el caso de Robert Kugler, quien después de haber salido de la universidad decidió dedicar los últimos meses a su perra Bella, quien fue diagnosticada con cáncer.
Rob adoptó a Bella desde que era un cachorro hace 9 años, en cuanto la llevó al veterinario para que le trataran una lesión en el hombro le dieron una de las peores noticias: Bella padecía un avanzado osteosarcoma, el cual había logrado llegar hasta sus pulmones. Se le amputó su pierna y los médicos sólo le dieron entre tres y seis meses de vida.
Kugler sintió de golpe la noticia pero no dudó en que su tarea era hacer que Bella pasara increíbles momentos en sus últimos días, así que decidió emprender un viaje sin metas fijas, tan sólo caminar y caminar juntos. Él es un veterano marino así que no extrañó que su primer viaje fuera hacia un club marino en Chicago, pero después el viaje se apoderó de ellos y continuaron en sólo una dirección, el este.
Desde entonces han estado pasando de estado en estado, desde las cataratas del Niagara en Nueva York hasta Washington DC. A lo largo del camino diferentes personas los han alentado y piden de favor no detenerse, ofreciendo todo tipo de ayuda como comida y hasta un lugar para dormir.
Kugler explicó que ha tenido que tratar con una gran cantidad de muertes de seres queridos esta década, por lo que este viaje le está ayudando a asimilar la muerte y verla desde otra perspectiva, en donde lo más importante no es pensar en el pasado o el futuro, sino vivir el presente y dar lo mejor de nosotros.
Bella ha pasado los 6 meses, pero aún se pronostica que su muerte llegue en menos de 14 meses. Kugler especificó que él no tiene en cuenta cuándo terminará el viaje, simplemente continúan y continúan.
Bella es una perra labradora de 9 años. Siempre fue inquieta y saludable, hasta que en mayo de 2015 le diagnosticaron un osteosarcoma (cáncer en los huesos) en estado avanzado. Y los veterinarios dijeron que era terminal.
Su dueño, el estadounidense Robert Kugler, tuvo dos opciones: la sacrificaba o le amputaba una pata izquierda. Eligió la segunda alternativa y la sometió a esa compleja operación. Pero, incluso así, le dijeron que –como el cáncer ya había llegado a sus pulmones– la esperanza de vida de Bella era de 3 a 6 meses. Pero ya pasaron 14 meses, más del doble del tiempo máximo que habían pronosticado.
Cuando Bella se recuperó de la operación, y se adaptó a moverse con solo tres patas, recibió una sorpresa. Robert decidió regalarle un viaje de despedida por los Estados Unidos. «Siento que éste es mi propósito ahora mismo. El capítulo de mi vida en este momento es simplemente explorar junto a mi perra», explicó el muchacho, que había terminado de estudiar, pero aún no estaba trabajando.
Durante cinco meses, recorrieron miles de kilómetros. Pero, cuando volvieron a su casa del estado de Nebraska, el joven sintió que la aventura no estaba completa. Así que, en cuanto pudieron, volvieron a partir. En este momento están en Coffee Pot Bayou, en Florida. Y no tienen planes ni intenciones de regresar.
Las fotos que el muchacho sube a su cuenta de Instagram muestran a la perra disfrutando de montañas, lagos y playas. También hace visitas culturales, como al Partenón de Nashville. En otras palabras, Bella está disfrutando de la vida. Un último viaje como cualquiera se merecería.