El avión iba a despegar cuando el piloto envió este mensaje a un Pasajero
Eric y su esposa pasaron unos días en Las Vegas, donde no tuvieron mucha suerte con el juego. Vamos, que no ganaron nada. Pero lo que él no sabía era que le esperaba una sorpresa mucho mejor que un puñado de dólares de los casinos. Y sucedió cuando se montaron en el avión para regresar a casa.
Después de saludar a los pasajeros, el capitán anunció que tenía algo más que decir. Y entonces Eric escuchó su nombre, y después una noticia que lo dejó anonadado: “Enhorabuena, vas a ser papá”. Enseguida, su rostro se llenó de lágrimas. ¡Un anuncio de embarazo inolvidable!
Fue a 36.000 pies de altura. Para el constante desconcierto de los oficiales de inmigración, en su pasaporte se lee: “El titular nació en un aeroplano”: Shona Owen es parte de una pequeña cantidad de gente que llegó a este mundo mediante una de las formas más dramáticas.
En 1990, la madre embarazada de Shona, Debbie Owen, acompañada de una hija de cuatro años, viajaba desde Ghana, donde trabajaba, hacia Londres en un vuelo de British Airways.
De manera inesperada, entró en labor de parto durante el vuelo.
Ella fue movida hacia primera clase, la cual fue evacuada de pasajeros, y se realizó un llamado a cualquiera que tuviera experiencia médica.
La mujer estaba de suerte.
El doctor Wym Bakker, que había estado ayudando a mujeres en Ghama a dar a luz detrás de los arbustos, también estaba en el vuelo.
Temiendo ser dejada sola con un nuevo bebé y sin Claire si el avión era forzado a aterrizar en África, Debbie intentó desesperadamente aguantar hasta que el avión alcanzara Europa.
Al estar por aterrizar en el aeropuerto de Gatwick en Londres, con las persianas abajo, música suave, su propio doctor y tripulación de cabina a la espera, Shona Kristy Yves nació, aumentando la lista de pasajeros por una persona.
“Siempre me han dicho que nací para viajar y ahora estoy trabajando en la industria de los viajes”, dice Shona que ahora trabaja como una ejecutiva de marketing en línea para un operador de paquetes turísticos de lujo.
La mayoría de aerolíneas no tienen registros de nacimientos así que las estadísticas son escasas, pero el caso de Shona es extraño porque las aerolíneas tienen reglas sobre las mujeres embarazadas y sus bebés.
Aunque varían, la mayoría de aerolíneas permiten a madres embarazadas viajar hasta las 36 semanas de embarazo, pero desde la semana 28 deben tener una carta firmada de un doctor o una partera confirmando la fecha de parto.
De todas maneras, sí ocurre.
Renovar un pasaporte y pasar por puestos inmigratorios no es la tarea más fácil para Shona Owen debido al inusual lugar donde ella nació.