La «magia» de Zidane lo convierte en Depredador para promocionar a Adidas
El ex crack del fútbol mundial, Zinedine Zidane, es el protagonista de la nueva publicidad de Adidas. El genio francés promociona los nuevos tacos Predator Arena. ‘Zizou’, ya retirado, aparece jugando en un torneo relámpago de cinco contra cinco en el anfiteatro romano Arènes d’Arles. En una simulación de la arena de batalla de los antiguos guerreros romanos, varios equipos se ven en la lucha por conseguir la victoria. Entre los jugadores se encuentra el francés que con extraordinaria calidad, a pesar de sus 42 años, sobresale del resto. Zinedine Zidane volvió a calzarse unas Predator, la bota que le acompañó durante buena parte de su carrera, durante el spot que Adidas rodó en el Anfiteatro Romano de Arenas de Arlés, Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO.
No hay alguien que tenga un precisión milimétrica en el pase como él, mucho menos un radar de largo alcance en cada iris para detectar dónde colocar el esférico, eso lo sabe adidas, que eligió al francés Zinedine Zidane para someterlo a una metamorfosis, dotarle el ADN de instinto depredador y hacerlo lucir uno de los innovadores par de botas Predator en el anfiteatro Romano, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. El crack francés se mueve en su habitat como en sus mejores años. Pronto vendrá la continuación de esta fascinante historia…
Jean-Louis Triaud, presidente del Girondins de Burdeos, ha confesado cómo fueron las negociaciones que estuvieron a punto de convertir a Zinedine Zidane en su entrenador. «Zidane es el primer entrenador que pensé para el Girondins cuando tuve que sustituir a Francis Gillot. Se iniciaron los contactos inmediatamente y hablamos durante bastante tiempo. Podría haber sido nuestro entrenador», dijo el presidente del conjunto francés en una columna publicada en la revista ‘France Football’. Además, Triaud confesó que es posible que el Girondins tuviese que haber apretado algo más en el aspecto económico para que ahora Zidane fuese su entrenador. «Tal vez no pusimos los recursos económicos suficientes como para haber conseguido la operación, pero al final las negociaciones se acabaron».